lunes, 9 de julio de 2012

apuntes ética de la empresa etica profesional y deontologica tema 4

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M 4. LA ÉTICA DEL DIRECTIVO.

LOS OCHO PRINCIPIOS ÉTICOS PARA LA ACCIÓN.

1.     LA TAREA DEL DIRECTIVO.

                La imagen que tiene de sí mismo, en pg 82.
Pese a lo que sugiere una lectura superficial de Friedman, muchos directivos, más que responsables antes los accionistas, se entienden responsables para con la propia empresa.  La imagen que tiene de sí mismos los directivos es la de alguien que tiene que:
o   Garantizar la viabilidad económica de la empresa
o   Asegurar la supervivencia de la empresa a largo plazo, mediante la innovación, desarrollo, búsqueda de nuevas oportunidades y la expansión de mercados.
o   Mantener en equilibrio las demandas contrapuestas de los distintos grupos de interés, de los diversos stakeholders, de manera que la propia empresa pueda conseguir sus objetivos.
El lema que parecen haber internalizado, es que lo que es bueno para la empresa a largo plazo, también es bueno para los accionistas.
Por otro lado están los miembros del consejo de administración, que ejercen su autoridad desde la cumbre de la compañía y son los encargados de definir cuáles van a ser las líneas estratégicas de la empresa, tales como;  inversiones, desinversiones, expansiones, alianzas, penetraciones en nuevos mercados, fusiones, internacionalización.
Son responsables máximos y últimos del posicionamiento de la empresa en el entorno y de la definición de importantes políticas. El desempeño de su cargo conlleva una importante dosis de responsabilidad, tanto económica y legal  como ética. (En cuanto a la estructura, composición y funcionamiento de los consejos de administración de España, tienen su referencia en el Código Olivencia; anexo pagn 107-111).
También tienen su cuota de responsabilidad y su poder de cara al gobierno corporativo los accionistas, dueños de la empresa. (Los  aspectos técnicos se recogen en el capítulo 5º).
Los trabajadores;  pueden llegar a tener un papel relevante en el gobierno corporativo, variando enormemente de unos sectores a otros, de unas empresas a otras y de unos modelos de organización a otros.
Las administraciones públicas, tienen la legitimidad y poder de marcar las reglas del juego a través de las leyes y normativas de muy variado tenor. (Recordamos la necesidad de que la ley refuerza las expiraciones y exigencias éticas de la sociedad con respecto a la empresa).
Las instituciones de crédito; su importancia estriba en que son las financiadoras de muchas de las actividades cotidianas de las compañías y sobre todo desempeñan un gran papel en momentos proclives a las adquisiciones de empresas y tomas de control hostiles.
B. A mediados de los ochenta la innovación financiera fue convenciendo a muchos altos directivos de grandes empresas de que podrían adquirir con mucha facilidad otras compañías, instrumentando la operación a base de emitir bonos de alto riesgo, conocidos como los bonos basura. Una vez tomado el control de la empresa objetivo, por este procedimiento, estaban en condiciones de hacer de ella lo que quisieran:
o   Reorganizarla
o   Integrarla en la estrategia de la empresa en busca de sinergias.
o   Deshacerse de partes o divisiones concretas improductivas o menso interesantes.
o   Cerrarla y liquidarla para quitarse de en medio a un competidor.
La amenaza que la generalización de este modo de proceder llevaba consigo, hizo que muchos miembros de la alta dirección de importantes empresas, buscaran modos para asegurar la supervivencia de sus organizaciones, mediante mecanismos de control. (Ver: OPA[1]), que resultaron muy onerosos y exigieron apalancarse en instituciones de crédito, financiadoras de las operaciones de blindaje y defensa.
Esto dio como resultado los LBO. Un LBO usa deuda- bonos o créditos- para comprar un nº significativo de acciones tal,  que permita mantener el control en manos de los actuales dirigentes. Con ello se evita estar al albur de accionistas impacientes o especuladores, prestos a vender al primero que les haga una oferta interesante.  La condición de posibilidad y la contrapartida, en cambio, es la dependencia que se va  a tener con la institución que aporta el dinero efectivo para instrumentar la compra de aquellas acciones. Se supone que dicha institución juega a más largo plazo, dando un respiro a los directivos siempre que se pague el principal y los intereses de la deuda contraída.
En caso de que la situación sea positiva, la estructura será beneficiosa para ambas partes, J en cambio; en  épocas recesivas,  el resultado de que los financiadores urjan el pago del dinero prestado puede devenir  en suspensiones de pagos y quiebras. L
Nunca va a quedar claro cuál es el motivo que lleva a los directivos a realizar este tipo de estructuras (LBO), sí salvaguardar el interés de la compañía o mirar más por sus propios intereses.

2.     EL PRINCIPIO DE LEGALIDAD.

                R Cumplir con la legalidad vigente de manera estricta (“a la letra” y en espíritu)
                R Poner todo el empeño en elevar a la categoría de ley todos los principios y valores que deben presidir la política empresarial.

3.     EL PRINCIPIO DE PROFESIONALIDAD.

                Comprende:
1º Competencia técnica: que les lleve a poner todo su saber y diligencia en sus acciones.
2º No hacer el mal.
3º Buscar el mal menor.  Cuando de todas las alternativas posibles se deriven males hay que elegir la  que menor dañe cause.
4º Tener previstos los mecanismos que ayuden a paliar los posibles efectos negativos de las distintas acciones. Como externalidades en la consecución de los objetivos propuestos.




4. EL PRINCIPIO DE CONFIDENCIALIDAD.


                R No divulgar (guardar secreto) aquellas informaciones que no deben ser expuestas al dominio público.
SITUACIONES EN QUE LA CONFIDENCIALIDAD ES UNA EXIGENCIA ÉTICA, (en pgs 98-99.)
Supuestos de confidencialidad que están en la mente de todos.
1.       El jefe de personal evaluando el desempeño de un trabajador.
2.       El directivo que se encuentra en un proceso de negociación de un convenio con los representantes de los trabajadores.
3.       El que se ve envuelto en un proceso de fusión.
4.       El que negocia en bolsa y conoce que va a ocurrir con determinadas acciones de determinadas compañías; “información privilegiada”.

5. EL PRINCIPIO DE FIDELIDAD A RESPONSABILIDADES CONCRETAS.


                R Obligación de cumplir “con profesionalidad” el deber de cada uno, en función del  lugar que cada persona ocupa en el organigrama de la organización.
Se trata de actuar con buen criterio técnico y con sensibilidad ética.

6.      EL PRINCIPIO DE BUENA FE.


Actuar con franqueza y honestidad.
Ej. no tergiversar los mensajes con campañas publicitarias agresivas.

7.      EL PRINCIPIO DE EVITAR CONFLICTOS DE INTERESES.


                R No tomar decisiones  mediatizadas por motivos estrictamente personales, siempre que de ahí se derive un perjuicio para la organización o para los intereses de los clientes.
A título de ejemplo en el que las situaciones de conflictos de intereses pueden aparecer señalamos;  El nepotismo. Una amistad mal entendida, utilizar de plataforma a la empresa para negocios particulares.
Reconociendo la dificultad de fiarse de la  buena voluntad de la gente, muchas empresas han codificado en manuales y libros de estilo, prohibiciones y normas de conductas a seguir por los miembros ante un conflicto de intereses.  Como recomendación de algún tipo de línea de actuación se recalca la importancia de la imparcialidad, objetividad y sinceridad.

8. EL PRINCIPIO DE RESPETO A LA INTEGRIDAD DE LAS PERSONAS.
                R Tener en cuentas los aspectos físicos y las dimensiones espirituales –emocionales, morales- de las personas que  pueden verse afectadas con mis decisiones.
                R Tarea del directivo es crear un entorno  donde se tenga en cuenta la dignidad de las personas, tanto si se trata de trabajadores como de cualquier otro colectivo.
  1. EL LÍDER ÉTICO.
                Tres rasgos:

1.       Una persona revestida de cualidades éticas.
2.       Alguien que crea e impulsa valores compartidos.

3.       El que sirve: aquel que se interesa por las preocupaciones, aspiraciones y necesidades  de sus subordinados.

[1] OPA; beneficia a los accionistas porque ven aumentar la cotización de sus acciones, y mejorar sus dividendos, puesta en marcha por los directivos que buscan la fidelidad de los accionistas. Sin embargo, perturba la estrategia de la empresa, toda vez que esta, ante la amenaza, tiende a centrarse en políticas de corto plazo que llevan a resultados más inmediatos. 

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